EN LA REFORMA PETROLERA ANTE LO SINIESTRO LA VERDAD

Cuando se da la aprobación de los dictámenes de la reforma en materia petrolera (mal llamada "reforma energética") desde el Senado de la República, una caterva de comunicadores dirigió casi de inmediato sus reflectores hacia el Senador perredista Greco Ramírez, quien unos días antes se había pronunciado a favor de abrirse al diálogo para impulsar una reforma petrolera además de expresar diferencias con la imagen del señor López Obrador. A la vez, los micrófonos de muchos de esos grupos de comunicadores se dirigieron a la oficina del líder de orígen perredista López Obrador, a efecto de escuchar su opinión sobre la reforma que se impulsaba desde el Senado de la República, y entre otras declaraciones, recabaron y acentuaron la expresión del político tabasqueño en el sentido de que con dicha reforma se habían eliminado diversos elementos privatizadores que se encontraban en la reforma originalmente enviada por el titular del Ejecutivo; ese tipo de declaración la subrayaron y la magnificaron, con grandes loas y sendas notas verborreicas en torno de las "maravillas" de dicha reforma. Sin embargo, ante las protestas al exterior del Senado por parte de grupos cercanos al movimiento por la defensa del petróleo, liderado por el señor López Obrador, la caterva de comunicadores se desgarraron las ropas y se dedicaron a lanzar adjetivos en contra del señor Andrés Manuel López Obrador y de todos sus seguidores, ya que manifestaban que cómo era posible que si ya había "ganado" (¿ganado?) en las modificaciones a la reforma se pusiera a protestar por la misma. Para muchos de esos comunicadores, apegados en su gran mayoría a las voluntades del sistema, las acciones de López Obrador eran incomprensibles, y llegaron a expresar que el político tabasqueño había perdido la razón e incluso que se estaba haciendo un "autosuicidio político"; expresiones, que desgraciadamente tienen un gran peso en un importante sector de la población que cree en la opinión y comentarios de esos comunicadores y que en su gran mayoría pareciera que han decidido evitar llevar a cabo ejercicios de reflexión sobre los hechos que les son comunicados, y pareciera también que prefieren dejar esas tareas para los que "saben" sobre el tema a quienes escuchan a través de radio y televisión.

Muy pocos comunicadores hcieron un verdadero ejercicio de reflexión para el bien de sus escuchas, el cual debía partir del hecho de suponer que si pretendidamente en un inicio el señor López Obrador veía bien la reforma aprobada, simplemente había que preguntarse antes de lanzar calificativos, ¿por qué entonces efectuó protestas en contra de la reforma aprobada por los señores Senadores?. Si así lo hubiesen planteado, simplemente se habrían acercado a escuchar las razones que al respecto podía dar el político tabasqueño o cualquiera de sus principales colaboradores; sin embargo, en una gran mayoría de espacios de radio y televisión, eso simplemente resulta algo impensable.

No obstante lo anterior, el pasado martes 28 de octubre de 2008, el Lic. Andrés Manuel López Obrador fue recibido por la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a efecto de escucharle (o hacer que se le escucha) en relación al tema de la aprobación de la reforma petrolera al seno de la Cámara de Diputados; dicha reunión se llevó a cabo de manera abierta, y ahí el señor López Obrador en calidad de líder del Movimiento para la Defensa del Petróleo, dio lectura a un discurso emotivo y muy claro a través del cual se puede entender con precisión las razones de las protestas que han llevado y llevarán en contra de la aprobación de la ya famosa reforma en materia petrolera.

En el discurso del Lic. López Obrador, que se viene mencionando, en principio hace una rememoración de los hechos que llevaron al país a la pretendida necesidad de hacer una reforma en materia petrolera en medio de una tremenda crisis económica y de descomposición social, de tal manera que con el comienzo de su discurso le recordó a los Diputados las acciones que los gobiernos neoliberales han llevado a cabo y que han sumido al país en medio de una severa crisis económica y social, haciéndoles ver que el principal problema que ha tenido que enfrentar el país en todo ese tiempo es la corrupción política, la cual indudablemente ha generado a su vez una enorme desigualdad social y económica. Posteriormente, el discurso se encaminó a la expresión de diversos elementos sugeridos para combatir la crisis económica y social que vive la nación, adentrándose a algunos aspectos que considera importantes y preocupantes en relación a la reforma en materia petrolera; uno de esos puntos, quizás el más relevante de las propuestas contenidas en el discurso que se comenta y que permite ver que es la principal causa por la cual el Movimiento para la Defensa del Petróleo salió a las calles a llevar a cabo sus acciones de resistencia pacífica, tiene que ver con la advertencia de que en la reforma aprobada por los Senadores se evitó tomar en cuenta el hecho de que en la fracción séptima del Artículo 60 de la Ley de Petróleos Mexicanos se incorporara una prohibición expresa de que se haga la entrega de bloques o áreas del territorio nacional en exclusiva para compañías extranjeras. Asímismo, en dicho discurso el señor López Obrador también advirtió que en la reforma en materia petrolera no hay una restricción expresa en cuanto a los límites de tiempo en contratos, en incluso en el Artículo 61 dentro del capítulo de "Modalidades especiales de contratación", se abre la posibilidad de que se otorguen "compensaciones" en dichos contratos. Al respecto, dio a conocer a los Diputados el contenido de una nota aparecida en el periódico Reforma un día después de la aprobación de la reforma en materia petrolera en el Senado, en la cual puede advertirse que las grandes compañías petroleras extranjeras como Shell, Exxon Mobil, Petrobras y otras, se encuentran estudiando la posibilidad de acceder a un esquema de contratación de servicios en la asignación de bloques para la exploración y producción de hidrocarburos con incentivos económicos; por ello, en su discurso el político tabasqueño insistió en recomendar a los Diputados que en la reforma que aprueben incluyan una restricción clara para evitar que una Comisión de Pemex tenga la libertad para otorgar contratos de servicios a largo plazo en un esquema de asignación de áreas o bloques de exploración y producción de hidrocarburos y además con incentivos económicos. Y aunque López Obrador reconoció en su discurso que en la Constitución Federal no está permitido el otorgamiento de bloques para exploración y producción de hidrocarburos por parte de empresas privadas, le recordó a los Diputados presentes en dicho acto que ya en el pasado ( en el año 2003 siendo el señor Felipe Calderón Secretario de Energía) se han otorgado bloques del territorio nacional para la extracción de gas, por lo cual al no existir una prohibición expresa de dicha situación, entonces no se tiene la plena seguridad jurídica de que la asignación de bloques del territorio nacional no sucederá. Finalmente, en el discurso que se trae a cuenta, el señor López Obrador trató de hacer ver a los Diputados la importancia y trascendencia para el país de la reforma en materia petrolera que estaban por estudiar y aprobar, para ello les recordó que ya en el pasado, antes de la expropiación petrolera de 1938, ante el alegato de asuntos de seguridad nacional por parte de Estados Unidos, existe la posibilidad de que ese país pretenda internarse con sus tropas en territorio nacional, y por ello invitó a los Diputados a que tomaran su tiempo para analizar con cuidado la multicitada reforma en materia petrolera.

Ese mismo día, los Diputados se dieron prisa en aprobar los dictámenes de la reforma en materia petrolera a efecto de que le sean enviados a los Senadores para el análisis de las supuestas modificaciones (prácticamente no hubo) y a efecto de que posteriormente se envíe al Ejecutivo para que haga sus observaciones si así lo estima pertinente (lo que devolvería la reforma al Senado) o si así lo decide ordene su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

A los hechos anteriores poco hay que agregarles, pero, quizás convenga hacer ver que no obstante las descalificaciones que la caterva de comunicadores han venido haciendo a la persona del señor López Obrador (y no precisamente al contenido de sus propuestas), puede ser importante resaltar el hecho de que si la pretendida reforma en materia petrolera no tiene verdaderamente la intención de ser privatizadora, y dada la amplísima historia de corrupción en muchas de las acciones de gobierno, entonces es de suponer que no resulta en un exceso, sino todo lo contrario, el hecho de que expresamente en la Ley se hubiere hecho la adición de un texto que prohiba expresamente el otorgamiento de áreas o bloques del territorio nacional (tierra y litorales) a empresas privadas; tampoco resulta excesivo, sino necesario, que en la reforma legal en materia petrolera se hubiere regulado con más cuidado el otorgamiento de contratos de servicio en los cuales se limiten los términos de su concesión así como el tiempo de vigencia de los mismos, y no está por demás que se hubiere aclarado con todo cuidado lo que debe entenderse por "incentivos económicos"; todo ello, para dar una verdadera certeza jurídica al interés real de todos los mexicanos. Sin embargo, -como casi siempre-, pareciera que en las decisiones de los legisladores el pueblo sólo existe cuando se trata de justificar muchas de sus acciones, pero, al final la voz del pueblo al que dicen representar pareciera que sólo se convierte en un murmullo lejano casi inaudible.

Saludos,

Raymundo Royo